Un artefacto explosivo o bomba del tipo “casero” como lo conoce el común de la gente es una sustancia capaz de producir una explosión mediante una  activación estimulada que podrá ser vía eléctrica, química, mecánica o pirotécnica.

Los últimos casos utilizados por delincuentes subversivos y anarquistas han sido todos vía activación eléctrica, donde el circuito está intencionadamente interrumpido en espera que cualquier persona o alguna victima selectiva sea quien lo accione.

Este cierre involuntario de circuito (que hará explosionar el artefacto) se puede generar de infinitas maneras como por ej. abriendo el paquete,  rompiendo el envoltorio, desequilibrándolo por un movimiento,  por ejercer presión, por golpes voluntarios o casuales, por apertura o cierre, etc.

Por tal motivo, al detectar un paquete sospechoso incluyendo en ello sobres de un volumen anormal, no lo toque, no lo mueva,  no lo cubra, ni lo doble, no lo sumerja en agua y menos intente abrirlo, no utilice su celular o equipos portátiles de comunicaciones radiales en las proximidades, sino de aviso de inmediato a Carabineros quienes dispondrán la concurrencia de expertos del GOPE.

Lo que usted si puede hacer, son todas aquellas  tareas posibles para minimizar hasta donde sea factible los daños que pueda provocar una explosión, como por ejemplo: detener  toda la maquinaria que se encuentre en funcionamiento en los alrededores, no usar teléfonos, no encender o apagar luces.

Retire además todos los materiales combustibles, especialmente aquellos elementos explosivos y altamente inflamables. Tenga a mano todo el equipo que dispone para la lucha contra el fuego.

Si el lugar donde se encuentra el artefacto explosivo, es un  lugar cerrado, disponga mantener abiertas puertas y ventanas y cuide de que no existan personas en los alrededores exteriores del lugar, quienes deben ser evacuadas conforme a los protocolos de emergencia que existan en las instalaciones.