Los programas más efectivos en relación a este tema, parten de la premisa, que usted como padre y ciudadano común, tiene el deber moral de denunciar cualquier hecho anormal que vea y/o escuche este involucrado un menor. Lamentablemente, la mayoría de los casos surgen del propio entorno familiar, lo que significa que la alerta empieza en nuestro propio hogar y/o circulo mas próximo, si así fuera, aún tratándose de personas cercanas a nosotros, no se deje amilanar por amenazas, la justicia le brindará toda su protección castigando severamente al agresor, y lo que es más importante ayudará al menor física y psicológicamente.
La prevención de este flagelo, será por tanto tarea de todos, y para ello es imprescindible nos mantengamos informados y alerta, ya que los menores involucrados normalmente no se atreven a denunciar a los agresores. No espere sospechar que su hijo esta en problemas, adelántese, solo así evitará sea este, una nueva víctima. En esa premisa, les entregamos a continuación algunas sugerencias básicas, que le ayudarán a mejorar su capacidad para conocer, observar y hablar con su hijo acerca del tema, de modo que el niño al enfrentar una situación de esta naturaleza, no tenga temor de hacerle saber qué y quien es la persona que lo agrede.
- Trate siempre de darles confianza y apoyo a sus hijos, de modo que estos sepan, que a usted le pueden contar todo, aún lo que consideren vergonzoso.
- Enséñele a su niño, que ninguna persona, incluyendo profesores, familiares, vecinos, amigos, etc., tiene derecho a tocarlo o a proponerle acciones que lo incomoden, y recálqueles que digan claramente que NO, que escapen y le relaten inmediatamente lo sucedido, a usted o a un adulto cercano.
- No fuerce a los niños a besar, abrazar o sentarse en la falda de un adulto si no quieren hacerlo. Esto les permite retener el control y les demuestra que tienen el derecho a decir que No.
- Averigüe siempre ¿dónde?, con ¿quién? y ¿cuáles? son las actividades cotidianas de su hijo.
- Eduque a sus hijos a no acercarse a los extraños que suelen frecuentar los lugares de recreación, baños públicos, locomoción colectiva, grupos de scout, agrupaciones religiosas y entorno de los colegios.
- Esté alerta respecto a los cambios de conducta que manifieste su hijo, pueden ser manifestaciones indicativas que esta siendo víctima de abusos sexuales, fíjese bien si presenta: Repentino retraimiento, no participación en actividades, negativa a asistir al colegio, incremento de su ansiedad, terrores nocturnos, hostilidad inexplicable hacia: Asesora del hogar, pariente favorito, profesor, vecino, pareja de la madre, etc. Algunos síntomas físicos del abuso incluyen el orinarse en la cama, pérdida de apetito, enfermedades venéreas, pesadillas, y quejas de dolor o irritación en la zona genital.
- Si descubre que su hijo ha sufrido de abuso sexual, efectúe de inmediato la denuncia ante la policía, específicamente a la que corresponda a protección de menores.
- Si comprueba que su hijo ha sido víctima de delitos comunes tales como: robo de su dinero, peleas, agresión verbal, etc., escúchelo con atención y acompáñelo a efectuar la denuncia a quien corresponda. No lo recrimine antes de tiempo ni menos hágalo sentir culpable, con esta actitud se ganará su confianza.
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