Lo que se
conoce como PORTONAZOS, y ENCERRONAS,
es un nombre popular a un modus operandi en el robo de vehículos que de nuevo
solo tiene el lugar y la violentísima manera de como hoy lo hacen los
delincuentes, transformándose en un asalto.
Durante estos 7 meses de cuarentena
y de restricciones de desplazamientos, tuvo un aumento sustancial dado las
nuevas condiciones de las ciudades. Este delito es difícil de prevenir para las
policías y por lo tanto el compromiso personal en medidas de seguridad propias,
son fundamentales para evitar ser una víctima más.
La seguridad de las personas es uno de los requerimientos básicos que los ciudadanos esperan del hábitat donde viven. Lograr esta condición, depende de un conjunto de factores, entre los cuales sin duda alguna la Organización Vecinal tiene una importancia fundamental, ya que se desarrolla sobre la base que por espacio no podemos analizar en extenso, sin embargo, todas las experiencias exitosas obedecen a acoger el concepto BARRIO, demanda que nos garantiza conformar una real identidad urbana.
Los delincuentes en nuestro país han experimentado una fuerte evolución durante los últimos años, predominando el alto grado de violencia, el uso de armas de fuego y blancas, la disminución de la edad de los autores y la concertación entre dos o mas para cometer cualquier tipo de delito.